Carlos Sobera: un micro abierto le juega una mala pasada en ‘Secret Story’

Carlos Sobera no solamente brilla con luz propia como presentador de ‘First Dates’, sino que también lo hace cada martes con cada entrega de ‘Secret Story: cuenta atrás’. Estamos hablando del reality que, a pesar de ser su primera edición, no está dejando absolutamente indiferente a nadie. Además, ¡cada vez está más cerca la recta final!

El pasado martes 7 de diciembre tuvimos la oportunidad de disfrutar de una nueva entrega de ‘Secret Story: cuenta atrás’. Es entonces cuando, entre los protagonistas de la noche, se encontraba Carlos Sobera. ¿La razón? Un micrófono abierto le delató en el mismo momento en el que hacía una queja a sus compañeros, desde el plató del programa.

Tirando de ese humor que tantísimo le caracteriza, Carlos Sobera no dudó un solo segundo en lanzar un contundente mensaje a la organización de ‘Secret Story’. Eso sí, lo hizo sin tan siquiera imaginar que el micrófono no estaba apagado. “Esto está tan pequeño como siempre, ¡cabrones!”, exclamó el presentador.

¡Así están los porcentajes actualmente! ¿A quién pertenecerá cada uno? #SecretCuentaAtrás13 pic.twitter.com/WwqxYArIuR

— Secret Story. La Casa de los Secretos (@SecretStory_es) December 7, 2021

En ese preciso instante, el programa de Telecinco estaba emitiendo una serie de imágenes sobre los concursantes que se encuentran en la casa más famosa de Guadalix de la Sierra. Tan solo unos cuantos segundos después, sin tan siquiera imaginar que todavía se le seguía escuchando, Carlos aclaró que todo estaba solucionado.

Un pequeño percance que se convirtió en una de las cuestiones más anecdóticas de la noche. Después de este traicionero micro abierto, el programa siguió su curso sin ningún tipo de contratiempo. ¡Cosas del directo! Lo más probable es que el presentador se estuviera quejando de una serie de aspectos técnicos del plató. Un claro ejemplo lo encontramos en las letras de esos guiones que debe leer en directo. Sea como sea, es más que evidente que el buen rollo no falta ni en los peores momentos.